Miles de personas se manifestaron ayer en Buenos Aires y las principales ciudades de Argentina en repudio al atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández, que resultó indemne, y llamaron a terminar con la aguda polarización política.
Con carteles que decían “Basta de odio”, columnas de sindicatos y organizaciones políticas simpatizantes y detractoras de Fernández coparon la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia, pero también trabajadores de clase media sin filiación, profesionales y estudiantes que se sumaron a la convocatoria del gobierno que declaró un feriado nacional.
Fernández, líder de la corriente de centro-izquierda del peronismo y dos veces presidenta entre 2007 y 2015, fue atacada la noche del jueves por un hombre con un arma de fuego que no se disparó, en medio de una creciente polarización luego de un pedido de la Fiscalía para que sea condenada a 12 años de cárcel e inhabilitada política en un juicio por presunta corrupción.
“Estoy asustadísimo de pensar que ese tiro hubiera salido, no lo quiero ni imaginar”, dijo Emilio Costagiomi, un programador.
La tentativa de magnicidio fue repudiada por los principales dirigentes de la oposición Juntos por el Cambio. Hoy, el Congreso realizará una sesión especial.
La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, a cargo de la investigación por intento de homicidio agravado, tomaron ayer las primeras declaraciones a Fernández y una serie de testigos, policías y custodios.
El detenido, de nombre Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, es de nacionalidad brasileña, de madre argentina y padre chileno.
Vive en Argentina desde 1993. Había sido apresado el 17 de marzo de 2021 por portación de arma blanca, pero luego la causa se cerró. El hombre lleva un símbolo nazi tatuado en el codo.
Para atacar a la vicepresidenta, se coló entre los militantes que cada noche desde que se pidió su condena la esperan a la puerta de su casa para apoyarla.
Gregorio Dalbón, abogado de la vicepresidenta, dijo que Fernández no se dio cuenta del ataque en el momento en que ocurría. Además, consideró que falló el esquema de seguridad. Agregó que “aún no se sabe si fue una persona solitaria o si tiene que ver con algo más”.