El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó duramente a los opositores y a los intelectuales que han manifestado su desacuerdo con la reforma al Poder Judicial. En su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador calificó las críticas como “pena ajena” y acusó a sus detractores de tratar de evitar que el pueblo ejerza su derecho democrático.
López Obrador argumentó que las críticas reflejan un intento de evitar que el pueblo elija directamente a jueces y magistrados, asegurando que la mayoría de los mexicanos apoya la propuesta de elección popular. Además, descalificó a los críticos como confusos y obcecados, afirmando que su postura raya en el ridículo.
La oposición a la reforma ha generado un fuerte rechazo en diversas partes del país. Ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil y trabajadores del Poder Judicial han llevado a cabo protestas y paros laborales para manifestar su preocupación por lo que consideran un ataque a la independencia judicial y los riesgos para la democracia.
Las manifestaciones han incluido concentraciones en la Ciudad de México, así como protestas en distintos estados, con consignas que destacan el rechazo a la reforma y el llamado a preservar la justicia imparcial y los contrapesos al poder. La huelga, iniciada por trabajadores del Poder Judicial Federal, ha escalado con la participación de jueces y magistrados, según datos de la Asociación Nacional de Magistrados y Jueces de Distrito (Jufed).