El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado directo a los grupos criminales en Sinaloa para que detengan la violencia que ha sacudido la región. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador instó a los delincuentes a “serénense, tranquilícense” y a pensar en el bienestar de la ciudadanía.
López Obrador afirmó que la situación en Sinaloa, aunque preocupante, no ha escalado a niveles extremos. “Hasta ahora no ha habido muchos homicidios”, dijo el mandatario, refiriéndose a los 12 asesinatos registrados en la última semana. La violencia se ha intensificado tras la detención en julio pasado en EE.UU. del capo Ismael “Mayo” Zambada.
El presidente minimizó los reportes de enfrentamientos y bloqueos, criticando a los medios por su cobertura “tendenciosa y amarillista” de la situación. Aseguró que el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional están en la región para proteger a la población y evitar una mayor confrontación. López Obrador recomendó a los ciudadanos mantenerse informados con precaución y no dejarse llevar por noticias alarmistas.
El Gobierno federal está concentrando esfuerzos en la región para estabilizar la situación y garantizar la seguridad. A pesar de las preocupaciones, el presidente insistió en que las autoridades están tomando medidas adecuadas para enfrentar la violencia y proteger a la comunidad.
