El presidente Andrés Manuel López Obrador se abstuvo de comentar sobre las recientes advertencias del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien alertó que la reforma al Poder Judicial podría afectar las relaciones bilaterales entre ambos países. Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador se limitó a decir que ya se había tratado el tema con el diplomático y prefirió no profundizar en la controversia.
Salazar había expresado previamente su preocupación en una conferencia de prensa, afirmando que una reforma mal implementada podría causar daño a las relaciones entre México y Estados Unidos. El embajador destacó que las preocupaciones sobre el impacto de la reforma provienen de individuos interesados en el bienestar de ambos países.
En respuesta, López Obrador minimizó las críticas y subrayó que la reforma al Poder Judicial no tendría efectos negativos significativos. El presidente insistió en que México sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera debido a su mano de obra calificada y su proximidad al mercado estadounidense. Además, reafirmó la independencia y soberanía de México en la toma de decisiones políticas.
La reforma, que incluye la elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte en 2025 y 2027, ha generado inquietud entre inversionistas y políticos internacionales. La controversia también ha sido objeto de preocupación por parte de la Embajada de Canadá en México, con efectos visibles en la volatilidad del tipo de cambio y en las expectativas de inversión extranjera.
