AMÉRICA LE GANA A TIGRES Y LOGRA SU CORONA 14

América creó en el estadio Azteca una atmósfera de vibración eléctrica. Lo que era opaco, de pronto brillaba, y lo brillante, lo hacía aún más. Era como estar en un partido de realidad aumentada. Para cualquier equipo de futbol, una final es la orilla y el margen de toda una temporada, la marca determinante que se inscribe en su historia.

Saber sobrellevar ese reto no sólo admite apellidos de peso, sino el trabajo y la nobleza de una idea en común. Cuando más apremiaba el reloj, Julián Quiñones, Richard Sánchez y Jonathan Rodríguez lo hicieron valer con el 3-0 en una noche extendida a los tiempos extra, suficiente para vencer a Tigres (4-1 global) y alcanzar el campeonato 14, en el estadio Azteca.

Hay un efecto de fraternidad instantánea que se produce cuando un aficionado americanista se encuentra con otro, cuando descubre que comparten la misma locura por unos colores.