En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se “celebrará” el día 5 de junio, como cada año, es inevitable recurrir a la historia de Aguascalientes, ese Aguascalientes que se caracterizaba por sus barrios antiguos y sus correspondientes y arbolados jardines, aquella entidad que presumía de sus aguas cálidas y de su gente buena.
En aquellos ayeres, niños y adultos solían disfrutar de las tardes, en las zonas arboladas, bajo la sombra de un buen árbol, sin embargo esas costumbres fueron desapareciendo conforme la urbanización fue aumentando.
Evidentemente el crecimiento de la mancha urbana ha ido mermado poco a poco las condiciones climatológicas de Aguascalientes, un ejemplo claro es que hasta hace pocos años el cielo azul, sin rastros de smog, era una de las cosas presumibles de el estado en conjunto con sus bellos atardeceres.
Grupos de ambientalistas han manifestado su inquietud, debido a que se está dando preferencia a la construcción de nuevos fraccionamientos, sin importar que para la construcción de las casas habitación se tengan que talar las pocas fuentes de oxigeno que hoy en día se encuentran en nuestro estado.
Hoy en día, ante una depresión climática, se puede apreciar una nube gris, que permite observar que la calidad del aire en Aguascalientes se ha mermado considerablemente.
No obstante, a que las autoridades conocen perfectamente que los mantos acuíferos de la entidad se encuentran sobreexplotados, han enfocado el crecimiento urbano hacía el oriente de la capital, sin importar que las personas que habitan y habitarán ahí, mantendrán un constante desabasto del líquido vital.
Ojalá que tanto la sociedad civil como las autoridades caigan en cuenta de la imperiosa necesidad de trabajar en pro del medio ambiente, durante los 365 días del año, que esas acciones no se queden en una sola semana o día aprovechando la celebración para jalar los reflectores.
Deben recordar que en cuestión ambiental, toda acción debe mantener un seguimiento y supervisión constante, porque todo árbol recién plantado, requiere mantener un riego constante para que sus raíces se puedan fortalecer y así crecer de manera adecuada.
Lo anterior, con el fin de que toda actividad en pro del mejoramiento ambiental de Aguascalientes no se quede como una acción aislada y que sea repetida año con año sin cumplir el objetivo principal.