A días del accidente en la colonia México, donde una pipa intentara ganarle el paso al tren y provocara una explosión; y como consecuencia se incendiaran casas a su alrededor, los afectados se encuentran desamparados. No tienen confianza de habitar sus viviendas, porque con las llamas y el calor, las estructuras metálicas en los muros de las casas llegan a sufrir daños internos y con el tiempo pueden colapsar, según estudios de geofísica. Hoy alrededor de 40 familias en la calle Chihuahua luchan por rescatar su domicilio y volver a pasar la noche. Aunque en un principio los gobiernos tanto estatal como municipal habían acordado ayudar a los afectados a repararles, mientras la empresa responsable de absorber las afectaciones no se ha deslindado la responsabilidad. Pero no se ha hecho nada. En tanto ahora los afectados sin deberla ni tenerla solo están a la espera de recibir una indicación y volver a sus hogares y comercios.