A LA CAZA DE 255 MIL 700 EN CAMPOS DE CALIFORNIA

Aumentan redadas contra migrantes en California; ICE irrumpe en campos agrícolas y sitios públicos

La persecución contra migrantes indocumentados en Estados Unidos se intensifica. Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) han comenzado a ejecutar redadas en campos agrícolas de California, particularmente en plantaciones de arándanos, mientras se reportan múltiples operativos en todo el estado, donde se estima que trabajan más de 255 mil jornaleros sin papeles.

Según el diario The Guardian, esta ofensiva responde a una directiva del gobierno federal, que impone una cuota de 3 mil detenciones diarias, impulsada por Stephen Miller, subjefe de personal de la Casa Blanca. Los operativos no se limitan al ámbito rural. En zonas urbanas como Downey, agentes federales interceptaron a un adulto mayor tras dejar a su nieta en la escuela. También se reportaron detenciones en tiendas Home Depot y gimnasios LA Fitness, en lo que organizaciones de derechos migrantes califican como una estrategia para generar “caos y miedo”.

La Casa Blanca confirmó el arresto de 330 personas en Los Ángeles desde el viernes pasado. En paralelo, la policía local detuvo a 20 individuos por violar el toque de queda impuesto durante las protestas. La alcaldesa Karen Bass criticó con dureza los operativos migratorios y advirtió que Los Ángeles podría estar siendo utilizada como “experimento nacional” para poner a prueba hasta dónde puede avanzar el poder federal sobre autoridades locales.

“Se está dejando a nuestra ciudad y a nuestros residentes sumidos en el miedo”, declaró la edil angelina.

A pesar de los operativos y la presencia de la Guardia Nacional, las protestas han continuado, aunque con menor intensidad. Las fuerzas del orden utilizaron proyectiles de control para dispersar a manifestantes, pero no se reportaron enfrentamientos significativos. En redes sociales circularon imágenes de calma relativa al amanecer, con residentes caminando con sus perros o dirigiéndose al trabajo.

El fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, pidió poner en perspectiva la situación. Aseguró que, aunque las imágenes televisivas muestran disturbios, el 99% de los 11 millones de habitantes del condado no ha participado en las protestas. “Esto no es una guerra civil, aunque ciertos sectores quieran que lo parezca”, dijo.

En un giro notable, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, se desmarcó de la narrativa del presidente Donald Trump, quien calificó las manifestaciones como una “invasión extranjera”. Consultado por el senador demócrata Brian Schatz, el general respondió que no observaba ninguna amenaza extranjera en el contexto de las protestas en Los Ángeles.

Sin embargo, la administración Trump insistió ante un tribunal federal que cualquier intento de restringir el despliegue militar en la ciudad comprometería la seguridad nacional y debilitaría la autoridad presidencial en materia de inmigración.

Como parte del mismo operativo, el ejército estadounidense informó que soldados detuvieron a tres migrantes cerca de una zona militarizada en Nuevo México, acusándolos de invadir un área recientemente designada como estratégica para la defensa fronteriza.