La prohibición el consumo de tabaco, afectará a giros comerciales como restaurantes, cafés, antros y bares, pero también es común ver a gente que cuando acude a bolearse y acompaña la espera con un cigarro y la lectura del periódico.
Los boleros del centro de la ciudad, coincidieron en que la decisión de fumar debe ser de cada quien y no afectar el derecho de las personas tienen el hábito de consumir tabaco.