La Sonora Santanera celebra 70 años de historia musical en el Auditorio Nacional.

La Sonora Santanera, reconocida como Patrimonio Cultural Vivo de la capital, celebró sus 70 años de trayectoria con un emotivo y espectacular concierto la noche del domingo en el Auditorio Nacional. El evento, encabezado por Gilberto Navarrete, reunió a generaciones de fanáticos que corearon y bailaron los temas que han marcado la vida nocturna y bohemia del México de antaño.
La velada arrancó con un video homenaje a Carlos Colorado, fundador de la agrupación, seguido de una potente interpretación de “La Boa”, himno que marcó el cierre del concierto y reafirmó la identidad del grupo.
Un viaje nostálgico y vibrante
La agrupación, en su formación actual, ofreció un repertorio cargado de nostalgia y sabor, acompañada por un elenco de invitados especiales. Temas clásicos como Por las calles de México, El ladrón, Tres palabras y Solamente una vez fueron revividos con energía, apoyados por un despliegue visual de imágenes vintage y coreografías evocadoras.
La voz de María Fernanda, cantante oficial del grupo, brilló durante la noche. Invitó al escenario a artistas como Carlos Cuevas, Justin Morales, Rossy Arango, Regina Orozco, Sandra Itzel, Marifer, Pancho Barraza, José Cantoral, Danny Frank, C-Kan, Gala Montes, Carolina Ross, Vadhir Derbez y al grupo Trex. Cada uno aportó su estilo a las piezas del repertorio santanero, incluyendo algunos estrenos.
Destacó también un emotivo reconocimiento a Yolanda Almazán, viuda de Carlos Colorado, a quien se le rindió homenaje como pilar fundamental en la historia del grupo.
Un legado que sigue vivo
Entre boleros, cumbias, cha-cha-chás y colaboraciones inesperadas como la participación virtual de Paquita la del Barrio en Mi razón, la Sonora Santanera reafirmó su vigencia y su lugar en el corazón del pueblo mexicano. El concierto cerró con una explosión de ritmo y emoción al sonar los acordes de La Boa, símbolo eterno de la agrupación.
La energía desbordante del recinto pareció viajar, como una corriente de música y memoria, hasta La Barra de San Anna, Tabasco, tierra natal de Carlos Colorado, donde —como recordó Gilberto Navarrete— nació el sueño sonoro que sigue iluminando a México siete décadas después.