Dueño de negocios en “Doralzuela” en shock tras decisión de la Corte Suprema sobre TPS para venezolanos.

Wilmer Escaray, propietario de una red de restaurantes y mercados en la ciudad de Doral —conocida popularmente como “Doralzuela” por su gran comunidad venezolana—, se encuentra en estado de shock y bajo intenso estrés tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que permite al gobierno del presidente Donald Trump eliminar las protecciones legales de cientos de miles de inmigrantes venezolanos.
Escaray, quien dirige 15 restaurantes y tres mercados en Florida, señaló que al menos el 70% de sus 150 empleados dependen del Estatus de Protección Temporal (TPS), al igual que buena parte de su clientela. “No sé qué hacer, ni qué pasos seguir. Esto es devastador”, expresó el empresario.
El fallo del alto tribunal deja sin efecto una decisión previa de un juez federal que había suspendido temporalmente los planes del gobierno para revocar el TPS a unos 350.000 venezolanos, quienes ahora corren el riesgo de ser deportados.
Doral, ciudad con alrededor de 80.000 habitantes, alberga una de las mayores concentraciones de venezolanos en Estados Unidos, y ha sido durante años un refugio para quienes huyeron de la crisis en su país natal. El impacto económico y social de la medida podría ser profundo en comunidades como esta.
Organizaciones de defensa de los migrantes y líderes comunitarios han expresado preocupación por las consecuencias de la decisión y analizan posibles vías legales y administrativas para proteger a los afectados.