En pleno auge se encuentra la deserción escolar a nivel bachillerato, como consecuencia por la falta de recursos económicos. Muchos deciden entrar a trabajar y olvidarse de su preparación académica.

Algunos jóvenes han decidido mejor dejar de estudiar e iniciar una vida productiva en algún trabajo. Estos  estudiantes decidieron truncar sus estudios de bachillerato porque en sus familias no tienen lo necesario para soportarles el gasto de útiles, compra de libros u otro tipo de herramientas para estudiar su educación media superior. Y como consecuencia han decidió desertar. Esto se ha visto recientemente en el  presente ciclo escolar. En algunos casos, estos alumnos regulares, mantenían buenas calificaciones pero por la presión de la ausencia de dinero, han decidido mejor ponerse a trabajar y en un futuro a ver si pueden continuar con sus estudios.  E incluso, las dificultades son mayores, porque a falta de estudios de bachillerato no  pueden entrar a trabajar como operarios a una fábrica. Ahora su preocupación es lograr tener un ingreso y poder continuar con su educación escolar.