La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó hoy que no cree que Estados Unidos vaya a aplicar los aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México, tal como se había anunciado para el próximo sábado 1 de febrero. Sin embargo, aseguró que en caso de que dicha medida se concrete, ya existe un plan preparado para responder ante la situación.
En su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que no consideran probable la aplicación de los aranceles, pero que si finalmente se implementan, se informará en su momento sobre las acciones a seguir. La declaración de la mandataria se da en respuesta a los comentarios de Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, quien ayer confirmó que los aranceles entrarían en vigor según lo prometido por el presidente Donald Trump, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero.
Leavitt explicó que esta medida forma parte de la política “América primero” del presidente estadounidense, que acusa a México de no controlar el tránsito migratorio de personas indocumentadas hacia Estados Unidos, así como de ser el principal responsable del tráfico de fentanilo, droga que ha causado miles de muertes por sobredosis en el país vecino.
Por su parte, calificadoras como Moody’s advirtieron que la posible imposición de aranceles podría generar un impacto negativo en sectores clave de la economía mexicana, como el automotriz, manufacturero, tecnológico y comercial. De acuerdo con Moody’s, alrededor del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano. Las consecuencias anticipadas incluyen la devaluación del peso, un aumento en la inflación y mayores dificultades para el gobierno mexicano en la reducción del déficit fiscal.
