Ciudadanos tomaron el Palacio de Gobierno en Sinaloa tras el asesinato de Alexander (9 años), Gael (12 años) y su padre Antonio en el sector Los Ángeles. Exigían atención del gobernador Rubén Rocha Moya, quien no salió a enfrentar la protesta.
Los manifestantes, incluidos activistas y familias, ingresaron rompiendo cristales y paredes hasta llegar al despacho del gobernador. Durante la acción, un profesor de la primaria Sócrates resultó herido.
Aunque se buscó una reunión entre el mandatario y la madre de las víctimas, esta se retiró al no ser atendida y tras actos violentos en la protesta.
El director de la primaria pidió al gobernador acudir al plantel para dialogar y enviar un mensaje de paz, mientras Sinaloa enfrenta un aumento del 90% en la percepción de inseguridad, según el INEGI.
