Sonora se ha convertido en una de las principales rutas de tránsito para miles de migrantes que buscan alcanzar los Estados Unidos. Sin embargo, las políticas migratorias más restrictivas de dicho país también han convertido a este estado en un punto de deportación, lo que hace aún más necesario el apoyo humanitario a los migrantes.
En este contexto, los albergues en Sonora desempeñan un papel fundamental, brindando servicios esenciales como alojamiento, alimentación, atención médica y jurídica. En Nogales, uno de los principales puntos fronterizos, destacan el Refugio “San Juan Bosco” y el albergue Iniciativa Kino, los cuales reciben a miles de migrantes cada año. Además, el Albergue de Atención a Menores Fronterizos, ubicado en la calle Adolfo López Mateos, se especializa en la atención a niños y adolescentes en tránsito.
En Hermosillo, la Casa Amiga ofrece un espacio de apoyo a migrantes, mientras que en la colonia San Luis, otro albergue se encuentra cerca de las vías del tren, crucial para quienes atraviesan la región. En Ciudad Obregón, el Refugio “Casa del Migrante” y en Guaymas, “La Casa de la Misericordia”, brindan acogida y servicios esenciales a los migrantes en tránsito.
Por último, el albergue Tin Otoch en Hermosillo, administrado por el Gobierno de Sonora, se enfoca en la atención a niñas, niños y adolescentes migrantes y sus madres, garantizando un trato digno y protección para los más vulnerables.
Estos refugios no solo representan una oportunidad para quienes buscan un futuro mejor, sino que son esenciales para salvaguardar la dignidad y los derechos humanos de los migrantes en su paso por Sonora.
