La Rana de Madriguera es una especie endémica del sur del estado de Aguascalientes que actualmente se encuentra en peligro de extinción debido al desarrollo industrial al sur de la ciudad.
El 16 de enero de 2025 se organizaron diversas asociaciones, activistas, así como profesionistas en el área de veterinaria para exigir que se tomen medidas para frenar el desarrollo urbano e industrial hacia las zonas donde habita este anfibio.
Alrededor de 300 personas que se dieron cita en la Plaza principal de la ciudad de Aguascalientes emitieron su exigencia a las autoridades para que se proteja el hábitat natural de especies en peligro de extinción tanto de animales como la Rana de Madriguera y la Tortuga Casquito, como de plantas como el caso del Mezquite y el Sabina.
Durante el evento convocado por dos profesionistas recién egresadas medicina veterinaria por la UAA, apoyados por la Alianza por la Defensa de la Naturaleza Aguascalientes (ADN-A), quienes encabezaron la protesta, expresaron su rechazo al Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) del Municipio de Aguascalientes, pues consideran que no existió una verdadera representación ciudadana en su actualización.
Valeria López, médica veterinaria que convocó al evento junto con su colega Diana Ximena Martínez Espino, aclaró que no pertenece a alguna asociación, sino que son parte de la ciudadanía en general y como parte de la juventud buscan expresar su preocupación por la especie en peligro de extinción. Además, Valeria señala que en la modificación del POEL no hubo representación ciudadana, sino que fue realizado por grupos de interés, por lo que buscan mediante la recaudación de firmas tanto virtuales como físicas para que la ciudadanía, que así lo desee, exprese su inconformidad con la actualización.
Martínez Espino, por su parte, mencionó que sus acciones son debido a que observaron que se estaba difundiendo el tema en redes sociales, mientras que en las redes oficiales estaba siendo silenciado. También mencionó que las firmas recaudadas se usarán para presentarlas ante las autoridades correspondientes.
Durante la manifestación se utilizaron diversas expresiones como “la ranita no se vende, se ama y se defiende” o “primero la vida, no el negocio”; y se realizó una representación de cuatro especies endémicas en peligro de extinción en Aguascalientes: la Rana de Madriguera, la Tortuga Casquito, el Mezquite y el Sabina.
Alejandro Larios, de la Alianza por la Defensa de la Naturaleza Aguascalientes (ADN-A), declaró que las decisiones se han tomado “en favor de grupos de interés”, y que esto se ve en los esquemas de participación pues en las consultas se invita a empresarios y cámaras industriales que ponen sus intereses propios por encima de los que representan al colectivo. Señala que con el amparo que se ha interpuesto se intenta rescatar 3 mil 500 hectáreas que están repartidas por toda la ciudad.
Dentro de sus peticiones está que los procesos de participación sean efectivos, pues considera que sus propuestas fueron “dejadas en visto”. Larios también declaró que “pidieron la reducción de estas zonas de influencia […] creemos que fueron desarrolladores inmobiliarios […] aquí también nos preguntamos ‘¿por qué a ellos sí les hacen caso y no a nosotros?'”, así que solicitan que sus peticiones sean incluidas en el Plan Municipal de Desarrollo que tiene que aprobar el cabildo del municipio de Aguascalientes en próximos días.
Al terminar el evento, los presentes firmaron la petición físicamente, y también colocaron sus cartulinas en el lugar igual que algunas imágenes de la rana como señal de su manifestación.