La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este jueves que Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una deuda pendiente con sus proveedores, tras la suspensión temporal de pagos que la empresa estatal implementó recientemente. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la deuda está siendo objeto de una revisión, un proceso normal cuando se realiza el cambio de administración, y aseguró que se definirán mecanismos específicos para regularizar los pagos a los prestadores de servicios.
La mandataria federal indicó que el director de Pemex abordará más a fondo este tema en una próxima conferencia, donde se detallarán los procedimientos que se implementarán para resolver la situación. La deuda ha generado inconvenientes en algunos procesos de la cadena productiva petrolera, ya que varios proveedores han detenido parcialmente sus operaciones debido a los pagos atrasados.
Según un documento interno de Pemex al que tuvo acceso La Jornada, los proveedores han señalado que no han recibido los pagos de manera oportuna, lo que ha afectado el desarrollo de diversas actividades dentro de la empresa. Ante esto, el gobierno federal está trabajando en conjunto con el Legislativo para encontrar soluciones a los retrasos y garantizar que los procesos productivos se normalicen.
Este reconocimiento de la deuda por parte de Sheinbaum refleja una de las dificultades administrativas que enfrenta la empresa estatal, que se encuentra en medio de una revisión exhaustiva tras el cambio de administración.