El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha designado al general retirado Keith Kellogg como su enviado especial para Ucrania y Rusia. En un comunicado emitido a través de su red social, Trump destacó la “distinguida carrera militar y empresarial” de Kellogg, quien acompañará al mandatario en su estrategia para lograr la paz en la región mediante “la fuerza”. Kellogg, un fiel aliado de Trump, se ocupará de mediar en el conflicto y fortalecer la seguridad global.
El exgeneral, quien presidió brevemente el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, ha sido un crítico abierto de la gran cantidad de ayuda militar estadounidense destinada a Ucrania. En sus declaraciones, Kellogg señaló que cualquier futura ayuda requerirá la participación de Ucrania en conversaciones de paz con Rusia, buscando un acuerdo que implique una suspensión prolongada de la membresía ucraniana en la OTAN.
Kellogg, de 80 años, también mencionó la necesidad de un acuerdo de paz “integral y verificable”, que ofrecería garantías de seguridad para Ucrania y convencería al presidente ruso Vladimir Putin a involucrarse en las negociaciones. A pesar de las dificultades que podría enfrentar el gobierno ucraniano al aceptar un acuerdo que no devuelva todo su territorio, Kellogg considera que esta es una oportunidad para reducir el sufrimiento humano en la región.
La relación de Trump con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky continúa siendo tensa, ya que el mandatario estadounidense ha sido crítico con los enormes fondos destinados a Kiev desde el inicio de la invasión rusa en 2022. No obstante, ambos líderes han mantenido un diálogo y acordado avanzar en su cooperación.