La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, expresó el martes que su país comparte las preocupaciones de Estados Unidos sobre el comercio entre México y China, especialmente en relación con el temor de que México pueda convertirse en un punto de entrada para productos chinos más baratos al mercado estadounidense. Este tema surge en el contexto de una próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Freeland subrayó que miembros del gobierno saliente del presidente Joe Biden y asesores del presidente electo Donald Trump han manifestado preocupaciones “muy graves” sobre este tema, preocupaciones que Canadá respalda. En su conferencia de prensa, Freeland destacó que Canadá está alineada con Estados Unidos y enfatizó que no quiere ser vista como una puerta trasera para productos chinos comercializados injustamente, haciendo una clara distinción con la situación en México.
El gobierno canadiense también ha tomado medidas firmes contra los productos chinos, imponiendo un arancel del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China y un 25% a las importaciones de acero y aluminio chinos, en respuesta a lo que consideran subsidios injustos por parte de China. A diferencia de Canadá y Estados Unidos, México no ha implementado aranceles similares, lo que ha generado preocupación en Ottawa.
Este debate se produce en el marco de la revisión del T-MEC que se llevará a cabo en 2026. Canadá está particularmente atenta a cómo se manejan las importaciones chinas, ya que el comercio entre Canadá y Estados Unidos es fundamental para su economía, con el 75% de sus exportaciones dirigidas al mercado estadounidense.