Más de 1,500 migrantes ingresaron a Oaxaca esta semana como parte de una nueva caravana, lo que generó un importante despliegue de recursos y personal por parte de las autoridades locales. La Secretaría de Gobierno del estado informó que el grupo, compuesto por 970 hombres, 394 mujeres y 159 menores, arribó a San Pedro Tapanatepec en la madrugada del lunes. Los migrantes se instalaron en espacios públicos cercanos a la Presidencia Municipal, así como en parques y calles de la zona.
El gobierno estatal activó el protocolo de atención denominado “Tránsito seguro y ordenado por Oaxaca”, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes durante su paso por el estado. Para ello, se movilizaron cuerpos policiales, personal de salud y vehículos oficiales, lo que representa un gasto de entre 250 mil y 300 mil pesos por cada caravana que ingresa, según indicó el secretario de Gobierno, Jesús Romero.
Sin embargo, la situación ha generado críticas por parte de defensores de los derechos humanos, como el activista Luis Rey García Villagrán, quien denunció que algunas autoridades trasladan a los migrantes a otros estados como Michoacán y Guerrero, sin dar seguimiento a sus trámites de regularización, lo que los deja vulnerables y sin opciones claras para su futuro.
Se espera que la caravana continúe su recorrido hacia Juchitán, aunque las autoridades han señalado que las condiciones de atención seguirán siendo un reto en medio del flujo constante de migrantes hacia el sur del país.