Organizaciones civiles en Tijuana, una de las principales ciudades fronterizas de México, han señalado al gobierno de Claudia Sheinbaum de no contar con un plan efectivo para enfrentar la crisis migratoria que podría desencadenarse con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Las acusaciones surgen a raíz de los recientes nombramientos hechos por Trump, que incluyen a figuras clave como Tom Homan y Stephen Miller, conocidos por su apoyo a las políticas de deportaciones masivas y la separación de familias migrantes durante su primer mandato.
José María García Lara, director de la Alianza Migrante Tijuana, destacó que desde la administración de Andrés Manuel López Obrador, los apoyos federales a las organizaciones civiles que asisten a los migrantes han sido recortados, lo que ha dejado a las comunidades fronterizas sin los recursos necesarios para atender la creciente crisis humanitaria. Según García Lara, la falta de un plan claro desde el gobierno federal ha dejado a las autoridades locales de Baja California y Tijuana a la deriva, aunque estas últimas ya han comenzado a coordinarse con organizaciones internacionales ante la amenaza de nuevas deportaciones masivas.
Por su parte, Hugo Castro, fundador de la Coalición S.O.S. Migrante, lamentó que los recursos del gobierno mexicano estén siendo destinados a la persecución de migrantes, mientras la violencia hacia esta población sigue en aumento. El activista criticó la estrategia de despliegue de la Guardia Nacional en la frontera, que según él, solo ha incrementado la vulnerabilidad de los migrantes y fortalecido a las redes de traficantes de personas. Castro también cuestionó las políticas de seguridad que, lejos de ofrecer soluciones humanitarias, parecen haber normalizado la violencia contra los migrantes.
A pesar de los esfuerzos locales en Tijuana para coordinarse y mitigar los efectos de las políticas migratorias de Trump, organizaciones civiles advierten que la falta de un plan integral por parte del gobierno federal pone en riesgo la seguridad y los derechos humanos de los migrantes, especialmente en un contexto de creciente tensión en la frontera norte.