Una violenta riña ocurrida en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, Ecuador, dejó al menos 15 muertos y 14 heridos, según reportó la Secretaría Nacional de Atención a Privados de la Libertad. Este es el enfrentamiento más sangriento registrado en el penal desde la masacre de 2021, en la que perdieron la vida 65 reclusos. El incidente se produjo durante la madrugada y generó una intervención inmediata de las fuerzas de seguridad para retomar el control del centro penitenciario.
Las autoridades desplegaron un contingente de policías y militares para asegurar las instalaciones y llevar a cabo una requisa a gran escala. La Secretaría aclaró que no se registraron fugas y que la situación está bajo control, aunque no se precisó el lugar exacto del enfrentamiento dentro de la penitenciaría, que alberga a unos 10 mil internos en varios edificios.
Este nuevo episodio de violencia en las cárceles ecuatorianas ocurre en un contexto de creciente inseguridad en el país, mientras el presidente Daniel Noboa se prepara para las elecciones de febrero de 2025, donde la seguridad es uno de sus principales ejes de campaña. Las masacres en los centros penitenciarios están relacionadas con la disputa entre bandas criminales por el control de las prisiones y de rutas de tráfico de drogas, en un contexto de violencia generalizada impulsada por organizaciones criminales locales y cárteles internacionales.
Ecuador enfrenta una grave crisis de seguridad, con más de 5.700 homicidios registrados en lo que va del año, y una tasa de homicidios que coloca al país entre las naciones más violentas de América Latina. Las autoridades atribuyen la reducción de muertes a la presencia reforzada de fuerzas militares y policiales desde el decreto de conflicto armado interno en enero. Sin embargo, los motines y enfrentamientos en las cárceles continúan siendo uno de los principales desafíos de la seguridad en el país.