El huracán Rafael, que recientemente atravesó el occidente de Cuba como un ciclón de categoría 3, ha debilitado su intensidad a categoría 2 mientras se desplaza por el Golfo de México. Con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora, el sistema se encuentra actualmente a unos 290 kilómetros al oeste-suroeste de La Habana y se dirige hacia el noroeste a 15 km/h.
Tras su paso por Cuba, donde causó graves daños a viviendas y dejó calles inundadas, Rafael ha dejado también afectaciones en las Islas Caimán y Jamaica. Aunque ya no representa una amenaza directa a las zonas costeras, se prevé que las bandas nubosas del huracán ocasionen lluvias fuertes en Yucatán y Quintana Roo, así como chubascos en Campeche, de acuerdo con los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC) indica que el sistema continuará desplazándose sobre el Golfo de México, moviéndose hacia el oeste con una disminución en la velocidad de su desplazamiento. A pesar de la debilitación del huracán, se mantiene la vigilancia sobre su trayectoria debido a las condiciones meteorológicas adversas que podría generar en su paso.
Este es el undécimo huracán de una temporada que ha resultado más activa de lo esperado. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA) ha pronosticado entre 8 y 13 huracanes en total, de los cuales entre 4 y 7 podrían alcanzar categorías mayores, con Beryl y Milton destacando por haber llegado a la categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson.