La reciente erupción del volcán Lewotobi Laki-Laki, ubicado en la isla de Flores en Indonesia, ha causado la muerte de al menos nueve personas, según informaron equipos de emergencia. Inicialmente, la Agencia Regional de Gestión de Desastres (BPBD) había reportado diez fallecimientos, pero posteriormente corrigió la cifra. La mayoría de las víctimas eran residentes de la aldea Klantanlo, situada en las cercanías del volcán.
El evento volcánico, que comenzó minutos antes de la medianoche del domingo y se extendió por aproximadamente 25 minutos, fue seguido por dos erupciones adicionales. Como resultado, las autoridades han elevado el estado de alerta a nivel 4, el máximo, y han establecido un radio de exclusión de 7 kilómetros alrededor del volcán, que tiene una altura de 1,584 metros. Además, más de 4,000 personas han sido evacuadas debido a la caída de ceniza y los árboles caídos que dificultan el acceso a la zona.
La BPBD ha instado a la comunidad a mantener la calma y seguir las instrucciones de las autoridades locales, recomendando el uso de mascarillas faciales por el riesgo de inhalación de ceniza. En videos compartidos por la agencia, se observa a los residentes siendo evacuados en camiones mientras el manto de ceniza cubre varias aldeas, causando daños significativos en edificios y estructuras.
Indonesia, situada en el Anillo de Fuego del Pacífico, es hogar de más de 400 volcanes activos, de los cuales 129 son considerados peligrosos. Este país ha enfrentado erupciones devastadoras en el pasado, siendo la más reciente la del volcán Merapi en diciembre de 2023, que dejó un saldo de 23 muertos. La actividad volcánica en esta región subraya la constante amenaza que representa la naturaleza para sus habitantes.