El padre Marcelo Pérez era párroco de la iglesia Guadalupe en San Cristobal de las Casas, en el estado de Chiapas. El sacerdote era reconocido por ser activista defensor de los derechos humanos y de en la lucha por la paz.
En la mañana del domingo 20 de octubre de 2024 fue asesinado por un grupo de civiles armados después de haber oficiado misa en el barrio de Cuxtitalli. De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Chiapas, se dirigía a la parroquia de Guadalupe en una camioneta cuando fue interceptado y dispararon repetidamente. El sacerdote recibió al menos 8 impactos.
Su labor en el activismo comenzó tras realizar una peregrinación en 2014 donde recorrió 12 municipios hasta llegar a Tuxtla, capital de aquel estado.
Marcelo Pérez Pérez siempre se pronunció denunciando el aumento de la violencia en la entidad, así como la creciente venta de drogas y grupos criminales.
El párroco fundó el “Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio”, que era formado por personas tseltales, totsiles y ch’oles de la zona de los altos y la selva de Chiapas.
En años anteriores ya había denunciado amenazas de muerte que había recibido por distintos medios.