Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, ha sido sentenciado a 38 años de prisión por cinco delitos relacionados con el narcotráfico. Los cargos incluyen participación continua en una empresa criminal y conspiración para la distribución e importación de cocaína. La sentencia fue dictada por el juez Brian Cogan, quien destacó que García Luna había llevado una doble vida como funcionario y como facilitador de actividades criminales del Cártel de Sinaloa.
Por cada uno de los cuatro cargos principales, García Luna recibió 460 años de cárcel, mientras que el último cargo le acarreó seis meses adicionales. Las sentencias se cumplirán de manera concurrente, sumando un total de 460 meses, con el tiempo ya cumplido en prisión considerado. Además, se le impuso una multa de 2 millones de dólares.
El juez Cogan acusó al exfuncionario de haberse creído su propia narrativa de respeto a la ley, advirtiendo que su vida pública era incompatible con su papel en el crimen organizado. En respuesta, su abogado, César de Castro, manifestó desacuerdo con las afirmaciones del juez, defendiendo la integridad de García Luna como servidor público.
Este caso marca un precedente significativo, siendo García Luna el funcionario mexicano de más alto rango condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico, sumándose a otros líderes corruptos en la región. La DEA, a través de su administradora Anne Milgram, afirmó que la sentencia envía un mensaje contundente sobre la impunidad y la corrupción.