La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha afirmado que su Gobierno adoptará una postura “imparcial” respecto a la crisis poselectoral en Venezuela, surgida tras las elecciones del 28 de julio en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador. Durante una conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que su administración se alineará con el principio constitucional de la autodeterminación de los pueblos.
Sheinbaum subrayó que, aunque Colombia y Brasil tienen posturas definidas sobre la situación en Venezuela, México se apegará a su principio constitucional. “Nuestra posición es la autodeterminación de los pueblos”, declaró, refiriéndose a la política exterior del país. Esta es la primera vez que se pronuncia sobre el tema desde su toma de posesión el 1 de octubre.
La gobernante respondió a preguntas sobre las declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien insinuó que México podría “apartarse de la discusión” sobre Venezuela. A pesar de la solicitud conjunta de los tres países para que se transparenten los resultados electorales, Sheinbaum evitó reconocer explícitamente la reelección de Maduro, destacando que la Constitución prohíbe la intervención en asuntos de otros países.
Con esta postura, el Gobierno de Sheinbaum marca un cambio en la diplomacia mexicana hacia Venezuela, manteniendo una línea que prioriza el respeto a la autodeterminación y la no intervención, en un contexto regional marcado por tensiones políticas.