La violencia en Sinaloa se intensificó este viernes con la colocación de narcomantas y bloqueos en diversas localidades, en medio de una creciente disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa. Las mantas, firmadas por un líder criminal, fueron encontradas en Mocorito, Guamúchil y Angostura, haciendo referencia a la extorsión en esas regiones.
En Culiacán, la situación escaló cuando civiles armados incendiaron al menos tres vehículos para bloquear el bulevar Lola Beltrán y el puente Morelos, cerca de la Universidad Autónoma de Occidente. Las autoridades, incluyendo bomberos y elementos de las Fuerzas Armadas, llegaron rápidamente para despejar las zonas afectadas. Otro bloqueo se reportó en la maxipista Culiacán-Mazatlán, en el kilómetro 115, el cual también fue despejado sin que se reportaran personas lesionadas hasta el momento.
Este repunte de violencia en Sinaloa es parte de una espiral de conflictos que comenzó a inicios de septiembre, tras la detención en EE.UU. de Ismael “Mayo” Zambada. El Gobierno mexicano ha respondido al aumento de la violencia desplegando más de 2,500 agentes de las Fuerzas Armadas en la región, aunque han señalado que la reducción de los enfrentamientos depende de la capacidad del Cártel de Sinaloa para resolver sus disputas internas.
En respuesta a la situación, un centenar de elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército mexicano han sido enviados a Culiacán para reforzar la seguridad. Esta llegada coincide con la inminente presentación de una nueva estrategia de seguridad por parte del Gobierno mexicano, que busca abordar las causas del conflicto en lugar de retomar la “guerra contra el narcotráfico”.
