Integrantes del autodenominado Bloque Negro llevaron a cabo una serie de actos vandálicos en el Eje Central de la Ciudad de México, causando destrozos en diversos negocios y agrediendo a periodistas que cubrían la situación. Los incidentes, que se registraron durante una manifestación, generaron caos en la zona y una respuesta inmediata de las autoridades.
Testigos presenciales informaron que los manifestantes rompieron vidrios y vandalizaron escaparates, mientras que los reporteros que intentaban documentar los hechos fueron objeto de ataques físicos y verbales. Este tipo de acciones han sido condenadas por organizaciones de periodistas, que exigen un ambiente seguro para la labor informativa.
Las autoridades locales se encuentran investigando los hechos y han hecho un llamado a la paz y el respeto durante las manifestaciones, reiterando la importancia de garantizar tanto el derecho a la protesta como la seguridad de los ciudadanos y los medios de comunicación. Este evento resalta la creciente preocupación por la violencia en las manifestaciones y su impacto en la sociedad.