Una bomba estadounidense de la II Guerra Mundial estalló cerca de la pista del aeropuerto de Miyazaki, en el sur de Japón, obligando al cierre del aeródromo y a la cancelación de 66 vuelos. El incidente se produjo a las 8:10 h local, cuando los bomberos recibieron informes sobre una explosión en las inmediaciones, lo que llevó a la evacuación inmediata de la zona.
Las autoridades encontraron un cráter de 7 metros de diámetro y un metro de profundidad en la vía de rodaje que conduce a la pista. Un video de seguridad mostró un avión despegando justo antes de la explosión, lo que acentuó la gravedad del suceso, aunque no se registraron heridos.
El portavoz del gobierno japonés, Yoshimasa Hayashi, confirmó que la explosión fue provocada por una bomba no detonada de fabricación estadounidense. Medios locales sugieren que se trata de un dispositivo que podría haber permanecido enterrado desde hace casi 80 años, una situación no infrecuente en la zona, donde han sido descubiertos otros explosivos de la misma época.
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón han enviado un equipo para investigar y desactivar explosivos en el aeropuerto. A pesar del incidente, las autoridades aseguran que no hay riesgo de nuevas explosiones y que las operaciones aéreas se reanudarán con normalidad en breve.