Es difícil encontrar a un solo ciudadano que tenga una opinión positiva del trabajo que realiza Veolia, pues cuando no es la falta de agua, las fugas abundantes o los elevados cobros, es el mal servicio que se les da a los clientes a la hora de acudir a las oficinas o hacer un reporte.
El día de hoy, se pudo observar una larga fila de clientes que esperaban para hacer sus pagos correspondientes del mes, sin embargo, además de estar en la fila tenían que permanecer en las afueras de las oficinas soportando el intenso sol de mediodía.
Resignados, responden que “de seguro no hay cajeras”, además de que estas largas esperas ya son algo normal, pues mes con mes, algunos de ellos tienen que esperar por lo menos media hora así para poder pagar.