El carnaval de Notting Hill, uno de los eventos culturales más esperados de Londres, concluyó este lunes tras una jornada marcada por incidentes de violencia. La celebración, que atrae a cientos de miles de personas cada año, tuvo un saldo de tres apuñalamientos en la jornada inaugural del domingo.
Entre las víctimas se encuentra una mujer de 32 años que estaba en compañía de su hijo pequeño y se encuentra en “situación crítica”. Los otros dos heridos son dos hombres de 29 y 24 años. La Policía Metropolitana (Met) de Londres ha arrestado a 103 personas en relación con diversos delitos, incluyendo agresiones, posesión de estupefacientes con intención de suministro, delitos sexuales y robos. Además, 18 agentes de policía han sido agredidos durante el evento.
El subcomisario Ade Adelekan, encargado de la vigilancia del carnaval, expresó su preocupación por la “violencia inaceptable” que ensució el primer día del evento, y lamentó que los agentes hubieran evitado por poco una fatalidad. A pesar de estos incidentes, el carnaval sigue siendo una celebración importante de la cultura caribeña, que comenzó en 1996 y se ha convertido en una parte integral del calendario cultural del Reino Unido.
The Met ha implementado una operación de seguridad rigurosa y ha instado a los asistentes a colaborar en la prevención de incidentes, ofreciendo información a través de la plataforma Crimestoppers.
A pesar de los episodios violentos, muchos asistentes destacaron el ambiente positivo y la celebración de la diversidad cultural. Jo, una visitante escocesa, enfatizó la importancia de “celebrar la cultura y la diversidad”, mientras que Christopher, quien ha asistido al carnaval durante tres décadas, expresó su amor por la música y la convivencia multicultural. Sabrina, otra participante, describió el evento como “alucinante” y resaltó la energía y el amor que predominan en la mayoría de las interacciones.
El carnaval de Notting Hill, que ha sido interrumpido solo por la pandemia entre 2019 y 2021, celebra el legado de la generación Windrush, los inmigrantes caribeños que llegaron al Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial, y sigue siendo un testimonio de la rica herencia cultural del país.