La Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, ha acusado a Francia de detener a Pável Dúrov, el creador de la plataforma de mensajería encriptada Telegram, con el objetivo de cerrar la aplicación. Moskalkova sostuvo que el arresto de Dúrov busca controlar la libertad de expresión y que las acusaciones en su contra, que incluyen tráfico de drogas, pedofilia y terrorismo, son un pretexto para este fin.
Moskalkova criticó a Francia por lo que considera una violación grave del derecho a la libertad de expresión, y comparó la situación con el lema de la Revolución Francesa: “No estoy de acuerdo con una sola palabra de lo que dices, pero estoy dispuesto a morir por tu derecho a decirlo”. Aseguró que la detención de Dúrov refleja una doble moral por parte de países que se proclaman defensores de la democracia mientras atacan los derechos fundamentales.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, confirmó que Moscú ha enviado una nota a la Cancillería francesa solicitando acceso a Dúrov, quien tiene ciudadanía francesa aunque nació en Rusia. Zajárova también hizo un llamado a las organizaciones no gubernamentales occidentales para que defiendan al fundador de Telegram, recordando que en 2018, cuando Rusia bloqueó la red de mensajería, estas organizaciones se opusieron firmemente.
Por su parte, el subjefe del comité de Política Informativa de la Duma, Antón Gorelkin, reconoció que Rusia tenía objeciones hacia Telegram, pero señaló que el bloqueo de la plataforma no estaba en discusión recientemente, a pesar de las quejas sobre problemas en su funcionamiento en el país.