En su reciente discurso en la Convención Nacional Demócrata de 2024, Michelle Obama presentó un nuevo enfoque para abordar la desigualdad racial en Estados Unidos al acuñar la frase “la acción afirmativa de la riqueza generacional”. Esta expresión busca destacar cómo la riqueza heredada perpetúa la desigualdad de oportunidades, contrastando con los programas de acción afirmativa que intentan nivelar el campo de juego para aquellos que históricamente han sido marginados.
Obama, quien anteriormente había popularizado el lema “Cuando ellos se rebajan, nosotros subimos”, reconoció que el contexto político actual exige un enfoque diferente. En su discurso, subrayó cómo la riqueza generacional ofrece ventajas sustanciales, como admisiones por legado en universidades y oportunidades laborales, que no están disponibles para la mayoría de los estadounidenses que no disfrutan de ese privilegio.
La ex primera dama utilizó esta noción para criticar implícitamente a Donald Trump, al señalar que mientras algunos se benefician de una “acción afirmativa” basada en la riqueza heredada, otros deben enfrentarse a una competencia más dura sin los mismos recursos o redes de apoyo. Esta crítica se entrelazó con su respaldo a Kamala Harris, destacando cómo la mayoría de las personas no tienen el lujo de “fracasar hacia adelante” ni de obtener segundas oportunidades en situaciones adversas.
Este nuevo enfoque de Obama pone en evidencia cómo la riqueza generacional perpetúa las desigualdades económicas y sociales, reconfigurando el debate sobre la raza y la ventaja en Estados Unidos. En seis palabras, la ex primera dama ha logrado una reflexión profunda sobre los sistemas de privilegio que aún persisten en la sociedad.