Rusia sigue intentando avanzar en la región nororiental de Járkov tras lanzar allí una nueva ofensiva, pero sus fuerzas en estos momentos no alcanzan para lograr progresos significativos y probablemente tienen como objetivo obligar a Ucrania a desviar recursos de otras partes del frente, creen los analistas.
Los ataques rusos han sido repelidos en el norte de Járkov, en donde las fuerzas de Moscú se hallan ahora a unos 30 kilómetros de la capital regional homónima -la segunda ciudad de Ucrania-, mientras que intentan avanzar en la zona de Vovchansk, informó este sábado el Estado mayor del Ejército ucraniano.
La captura de varias localidades situadas en la “zona gris” de la frontera, como Strilecha, Krasne, Pilna y Borisivka, que hasta ahora no ha sido confirmada por fuentes oficiales, no representa una victoria significativa para Moscú, asegura la plataforma de análisis ucraniana Frontelligence Insight.
Según sus analistas, esas localidades fronterizas no disponían de estructuras defensivas debido a la proximidad de las fuerzas rusas mientras las líneas de defensa de Kiev estaban situadas a mayor profundidad dentro del territorio ucraniano.
“Hasta ahora, las fuerzas rusas no han penetrado las defensas principales ucranianas. Dado el tiempo necesario para desplegar en la zona las unidades ucranianas, es pronto para evaluar el éxito o el fracaso globales de esta incursión”, destaca la plataforma.