“Por más de 10 años, México es uno de los países más peligrosos para ejercer el ministerio sacerdotal”, aseguró el religioso paulino, Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM).
El presbítero precisó a La Jornada que en este sexenio nueve sacerdotes han sido asesinados, entre ellos los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, quienes fueron privados de la vida por un líder criminal en junio de 2022 en Cerocahui, Chihuahua. En el periodo de Felipe Calderón fueron 17 clérigos víctimas de homicidio y en el de Enrique Peña Nieto, 26.
El CCM, desde hace más de 18 años realiza balances anuales sobre agresiones a religiosos y templos, y al concluir el actual sexenio emitirá un nuevo reporte. En una investigación que realizó, el documental Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México, publicado en 2021, refiere que los ataques contra sacerdotes y religiosos han ido en aumento durante las últimas cinco administraciones federales, y a esa fecha sumaban 70 agresiones.
En ese contexto, el CCM ha expresado sus dudas sobre lo ocurrido al obispo emérito de la diócesis Chilpancigo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien ha participado en tareas de pacificación y solución de conflictos originados por criminales, el más reciente la disputa por el control de placas de autotransporte urbano que afectó hace algunas semanas a zonas de Guerrero.
El CCM no descarta que debido a que el jerarca es una “voz calificada”, haya quienes quieran desacreditarlo y establece que tras haberse conocido nuevas versiones sobre su desaparición, que ponen en duda que haya sufrido un secuestro, se busque afectar la imagen del obispo, quien desde hace años denuncia la violencia en la entidad.