La Justicia brasileña decretó la libertad provisional para la mujer que llevó a su tío muerto en una silla de ruedas a un banco de Río de Janeiro y que será juzgada por los delitos de “tentativa de estafa” y “profanación de cadáver”.
La jueza Luciana Mocco aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía al apreciar “indicios mínimos de autoría y materialidad” por parte de Érika de Souza, dentro del caso conocido como ‘Tío Paulo‘, de gran repercusión internacional.
La magistrada, sin embargo, rechazó la manutención de la prisión preventiva, como solicitaba el Ministerio Público, y puso a la mujer en libertad provisional al tener “residencia fija”, “no representar un peligro para la instrucción” ni tampoco suponer un “riesgo para el orden público”.
“A pesar de la gran repercusión del caso en las redes nacionales e internacionales, ya que el video tomado en el interior de la sucursal bancaria fue ampliamente difundido en las redes sociales”, no se justifica “la medida excepcional de privación de libertad”, valoró en su decisión.
Sin embargo, la jueza le impuso medidas cautelares, entre ellas comparecer todos los meses en el juzgado y no ausentarse de Río por un plazo superior a siete días, salvo autorización expresa del tribunal.