El socialista Pedro Sánchez seguirá al frente del gobierno español y por tanto aspira a agotar la legislatura y presidir el Ejecutivo hasta 2027. Lo decidió tras cinco días de reflexión y silencio ante la guerra sucia y acoso lanzados desde hace 10 años por la derecha y ultraderecha contra él y su familia.
Sus socios de coalición, Sumar, y otros partidos periféricos de la izquierda lo instaron a que a partir de este punto y aparte impulse reformas para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sin contar con el Partido Popular (PP) y aprobar una nueva ley para regular a los medios de comunicación, las noticias falsas y la guerra sucia en las redes sociales.
Sánchez empezó el día dirigiéndose al Palacio de la Zarzuela, donde comunicó al rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, su decisión. Después regresó a su residencia oficial, el Palacio de La Moncloa, para hacer una declaración institucional en las puertas del recinto y al aire libre, sin aceptar preguntas de los periodistas, que tuvieron que seguir su comparecencia desde un circuito cerrado de televisión.
El líder socialista informó que luego de reflexionar y recibir apoyo y solidaridad tanto de dirigentes políticos como de la militancia de su partido, decidió seguir al frente de la presidencia del gobierno.