Ataques masivos con misiles y drones rusos alcanzaron centrales térmicas e hidroeléctricas en el centro y oeste de Ucrania durante la noche, según informaron las autoridades el viernes, en la última andanada dirigida frente la ya dañada infraestructura energética del país.
Las centrales hidroeléctricas de Kániv y la de Dnister, situada en el río Dniéster, que atraviesa la vecina Moldavia, fueron algunos de los objetivos, según dijo el presidente Volodymir Zelensky.
“El Estado terrorista de Rusia desea repetir el desastre ecológico de la región de Jersón tras la destrucción por Rusia de la central hidroeléctrica de Kajovka (volada por El ejército ruso el año pasado). Esta vez, no sólo Ucrania, sino también Moldavia están en peligro”, dijo en la red social X.
La semana pasada, Rusia también golpeó ocho veces la mayor presa de Ucrania, la Estación Hidroeléctrica de Dniéper, en la región meridional de Zaporiyia, durante un ataque masivo nocturno.
“Instamos a nuestros socios a responder con rapidez y decisión a la intensificación de la campaña de bombardeos de Rusia frente las infraestructuras críticas de Ucrania”, dijo Zelensky en un llamamiento a aumentar las defensas aéreas.