El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este viernes que fue una “trampa” el atentado que dejó cuatro militares muertos y nueve heridos el jueves en Michoacán, estado del occidente que afronta una ola de violencia del crimen organizado.
“Lamentamos mucho este crimen, fue en la Tierra Caliente, en Aguililla, en una comunidad. Se enteraron de un campamento y fueron a un campamento, hasta donde pudieron llegar, lo hicieron en vehículos, luego caminaron”, detalló el mandatario en su conferencia matutina.
“Pero de regreso ya no tomaron el mismo camino, sino otro, y ahí en la maleza había una trampa, un explosivo y venían juntos y por esa explosión ahí mismo falleció un militar, y luego (a otros) heridos los atendieron, pero no pudieron salvarlos”, agregó.
Una fuente del 65 Batallón de Infantería dijo que la emboscada ocurrió en un camino de terracería que une los municipios de Coalcomán y Tepalcatepec, en la región montañosa de la sierra madre del sur en el estado de Michoacán.
En un principio, expuso que en este sitio, un grupo de presuntos sicarios disparó rifles de asalto y utilizó drones con cargas explosivas contra un convoy militar que realizaba operaciones contra el crimen organizado, aunque el presidente solo habló de la “trampa”.
“Muy lamentable, yo mando mi pésame a sus familiares, que están siendo ya atendidos, y es lo que tienen que enfrentar el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas, y desde ayer nos informaron y hoy vimos el tema”, terminó el mandatario mexicano.