Israel siguió bombardeando el miércoles la Franja de Gaza, sumida en una grave crisis humanitaria que se agravó por la suspensión del envío de ayuda alimentaria de la ONU al norte del territorio palestino.
Estados Unidos vetó el martes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego.
Mientras se producía la votación, las fuerzas israelíes continuaron sus ataques en la Franja de Gaza, gobernada desde 2007 por el movimiento islamista Hamás.
Testigos evocaron fuego intenso en la principal ciudad del sur de Gaza, Jan Yunis, así como en Rafá, en la frontera con Egipto donde se refugian unos 1,4 millones de palestinos desplazados.
Rafá, el último objetivo de las operaciones terrestres israelíes, es también el principal punto de entrada de los necesarios convoyes de ayuda humanitaria desde Egipto.