El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó el miércoles al presidente Lula su “desacuerdo” después de que el brasileño acusara a Israel de cometer un “genocidio” en la Franja de Gaza, durante un encuentro previo a la reunión de cancilleres del G20.
Durante la reunión en Brasilia, “el secretario abordó el asunto (de Gaza) y dejó claro nuestro desacuerdo con esos comentarios”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado.
Lula abrió el domingo un frente diplomático, cuando acusó a Israel de cometer un “genocidio” en la Franja de Gaza y comparó la campaña militar en el territorio palestino con el Holocausto.
Sus comentarios indignaron a Israel, que declaró al mandatario izquierdista “persona non grata”. En respuesta, Brasil convocó al embajador israelí y llamó a consultas al suyo en Tel Aviv.
Tras reunirse con Lula, Blinken embarcó para Rio, donde tiene lugar la reunión de cancilleres del G20, en un contexto mundial marcado por la guerra de Ucrania que opone a Occidente y a Rusia y por el conflicto en Gaza.