Lisa López-Galván era de ascendencia mexicana, amante de la música y diyéi en el área de Kansas City; tocaba en fiestas y en un bar. Mezclaba ritmos texanos, mexicanos y españoles con R&B y hip-hop, además trabajaba de locutora voluntaria en un programa de radio.
También era aficionada de los equipos deportivos profesionales de Kansas City y acudió el miércoles con su esposo y su hijo adulto a Union Station a un desfile para celebrar el triunfo de los Jefes en el Supertazón 58. Después, su estrecho círculo de amigos supo que había muerto, que fue una de las 22 personas baleadas cuando el desfile terminó en un tiroteo.
Rosa Izurieta y Martha Ramirez trabajaron con López-Galván durante cerca de un año en una empresa local de reclutamiento de personal, pero la conocían desde que era niña. La recuerdan como una mujer extrovertida y católica dedicada a su familia, apasionada con conectar a quienes buscaban empleo con posibles empresas, y lista para ayudar a todos.
Además, dijeron, trabajar de tiempo parcial tocando música le permitió a la madre de dos hijos compartir su pasión como una de las pocas diyéis latinas.
Definitivamente, ella fue una pionera. Sabía cómo animar a la gente, dijo Ramirez. Siempre fue muy buena para crear un buen ambiente en el cumpleaños de las personas y hacer que se sintieran incluidas y amadas.
Izurieta señaló que sus amigos piensan que Lisa fue herida en el pecho y su hijo también había recibido disparos. Kansas City estaba en la cima del mundo y cuando to-do esto ocurrió, se detuvo, señaló en una carta a The Associated Press.
La policía identificó a López-Galván como Elizabeth Galván, de 43 años, y no con el nombre que usaba en su página de Facebook, donde se presentaba como Lisa G.