Más de 20 personas murieron en el ataque ruso contra la localidad de Vinnytsia, ubicada al suroeste de Kiev y muy lejos del centro de los combates en Donbás. Tres de los muertos eran niños. De los tres, la única identificada hasta el momento es Liza, de 4 años.
La imagen del cochecito de bebé de Lisa, abandonado en una calle y ensangrentado, circula por internet tras el ataque producido el jueves, que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha calificado de “acto terrorista”.
Poco antes del ataque, la madre de Liza publicó un video de la caminata en las redes sociales. La pequeña empujaba el carrito y su madre le preguntó: “Conejito, ¿adónde vamos ahora?”.
Los medios locales informaron que en ese momento la madre acompañaba a su hija a terapia de lenguaje.
La madre de Liza, Iryna Dmitrieva, era muy activa en las redes y compartía fotos y videos en Instagram sobre, entre otros temas, la experiencia de criar a una niña con síndrome de Down.
En un primer momento se informó que Iryna también había muerto en el ataque, pero hasta el momento se sabe que resultó gravemente herida.
Aunque Iryna es de Vinnytsia, vivió y trabajó en Kyiv antes de la guerra. Según conocidos, la mujer decidió volver donde viven sus familiares después de los bombardeos sobre la capital ucraniana.
La muerte de Liza llegó incluso al Twitter de la primera dama del país, Olena Zelenska, con quien había protagonizado un video navideño en 2021.
“La pequeña luchadora logró pintar en media hora no solo a ella misma, su vestido festivo, sino también a todos los demás niños, a mí, a los camarógrafos y al director”, recordó Olena Zelenska sobre aquella filmación.
“Mírenla viva, por favor. Lloro con sus seres queridos”, añadió la primera dama.
Sin lugares seguros
El carrito de Liza fue lo primero que llamó la atención de la enviada de la BBC a Vinnytsia, Sarah Rainsford.
“Hay un cochecito de niño tumbado de lado en la plaza, con el asiento de lona rosa manchado de sangre. Las ruinas del alto edificio del Jubileo están más adelante, con todas sus ventanas reventadas”, informó Rainsford.
La corresponsal indicó que la población de esta ciudad debió sentirse segura lejos de la línea del frente.
Pero los tres misiles rusos que alcanzaron un bloque de oficinas y dañaron edificios residenciales cambiaron esta percepción para siempre.
“No existe un lugar seguro en Ucrania. Los ataques con misiles rusos -que según Moscú están dirigidos a objetivos militares- pueden alcanzar cualquier lugar en cualquier momento, con resultados terribles”, concluyó Rainsford.
Según informó el servicio ucraniano de la BBC, desde el comienzo de la guerra en Ucrania han muerto 352 niños.
El ataque se produjo cuando los ministros de Asuntos Exteriores y de Justicia de la Unión Europea tenían previsto reunirse en La Haya para celebrar una conferencia sobre los presuntos crímenes de guerra rusos.
En un comunicado publicado posteriormente, la UE calificó el ataque de atrocidad y dijo que los civiles seguían pagando un alto precio en la guerra, “debido al desprecio fundamental de Rusia por el derecho internacional humanitario”.