El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó la ciudad fronteriza de Tijuana para tratar asuntos medioambientales y de migración con las autoridades del estado de Baja California, en donde lanzó el mensaje de que se deben fortalecer las sanciones para los migrantes que ingresen de forma irregular a su país, como una medida para frenar esta situación.
Salazar fue recibido por la gobernadora del estado mexicano de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, en las inmediaciones de la Planta de Aguas Negras Punta Bandera, donde se colocó la primera piedra de lo que serán unas obras para evitar la descarga de residuos contaminantes directamente al mar.