Tras el anuncio del Vaticano de que se bendecirá a parejas homosexuales, el padre Mario Ángel Flores resaltó que la doctrina de la Iglesia se mantiene firme en cuanto a que el sacramento del matrimonio es únicamente entre el varón y la mujer.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula el director del Observatorio del Episcopado Mexicano explicó que la bendición a parejas del mismo sexo proviene del Sínodo de los Obispos llevado a cabo en octubre pasado, si bien afirmó el sacerdote, “no es tan revolucionaria”.
La bendición en la Iglesia se da en muchísimas circunstancias y nunca preguntándose sobre la situación moral de la persona que pide la bendición. La bendición se pide para crecer en la fe, para recibir una gracia de Dios, para buscar una voluntad de Dios, y ese es el sentido”, destacó.
El objetivo de la bendición, expuso el padre Mario Ángel Flores, es encontrar una respuesta de cercanía a la Iglesia y ayudar al discernimiento de situaciones difíciles, con delicadeza, firmeza y claridad.
No debe haber confusión, no se está bendiciendo la unión de personas del mismo sexo sino se está respondiendo a una petición, si hubiera.
Ellos, pedirían una bendición y si lo piden debe ser en el tenor de lo que la Iglesia considera una bendición. Buscar en todo la voluntad de Dios, de tal manera que no se bendice la unión como para legitimar una situación irregular sino en orden a su conversión, y en la vida debe ser consciente de que se acerca para buscar la voluntad de Dios e implícita una conversión en su vida, no continuar o ahondar en una circunstancia sino mejorar la vida personal y social.”
