Tras años de negociaciones y una noche frenética, los eurodiputados y los representantes de los Estados miembros de la UE acordaron este miércoles una amplia reforma del sistema migratorio europeo que prevé un mecanismo de solidaridad obligatoria y controles más estrictos.
“Se ha alcanzado un acuerdo político en los cinco expedientes del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo de la UE”, escribió en la red X la presidencia rotatoria española de la Unión Europea (UE).
España, Grecia e Italia, tres países fuertemente expuestos a los flujos migratorios, se felicitaron por el texto, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló de un acuerdo “histórico”.
Naciones Unidas también lo calificó como “un avance positivo”.
La reforma prevé controles más estrictos en la llegada de migrantes a la UE, centros cerrados cerca de las fronteras exteriores para expulsar más rápidamente a quienes no tengan derecho a asilo, y un mecanismo de solidaridad obligatoria entre los Estados miembros, en beneficio de los países bajo mayor presión migratoria.
El acuerdo político alcanzado este miércoles deberá aún ser aprobado formalmente por el Consejo, es decir el foro de los 27 Estados miembros, y el Parlamento Europeo.
El objetivo es que los textos del acuerdo se aprueben definitivamente antes de las elecciones europeas de junio de 2024.