En medio de una fuerte sequía en el norte del país, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) prevé suscribir el acta 330 para que México entregue 33 por ciento más agua a Estados Unidos. Esto viola el Tratado Internacional de Aguas de 1944 suscrito por ambos países, que establece la entrega de una tercera parte del líquido del río Bravo, y lo que ahora se plantea es el envío de dos terceras partes, ya que se incluye el agua de las presas internacionales, advirtieron legisladores de Tamaulipas y del Senado.
Esto sería en perjuicio de agricultores y del consumo humano de al menos tres municipios de Tamaulipas, señalaron, al llamar a la sección mexicana del CILA, al Senado y a la Secretaría de Relaciones Exteriores, a cumplir con el tratado de distribución de este recurso entre ambos países.
Con el tratado, México asigna al país vecino, del lado del río Bravo, 431.6 millones de metros cúbicos anuales, una tercera parte del líquido. Las entregas de este cauce se hacen en ciclos de cinco años, por lo que de los mil 294.8 millones de metros cúbicos que se tendrían que haber entregado al tercer año del ciclo 36 –el que corre actualmente– está pendiente el envío de 830 millones, indica información de los legisladores.
La CILA es un organismo binacional que se encarga de administrar el agua fronteriza, y en el marco del Tratado Internacional de Aguas de 1944 ha emitido diversas actas para resolver los problemas en la región.
De acuerdo con la senadora Gloria Sánchez, de Morena, con el acta 330 se harían entregas de agua de las presas internacionales La Amistad y Falcón, y de las dos terceras partes de los afluentes de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y Arroyo de las Vacas, que llegan al río Bravo, con lo que sumarían dos terceras partes; es decir, más de 33 por ciento más agua de lo que el tratado establece.