Un juez federal en Estados Unidos prohibió la separación de familias migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, una práctica de disuasión implementada por el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021).
El magistrado Dana Sabraw aprobó definitivamente un acuerdo entre el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la organización proderechos civiles ACLU, que impide a las autoridades separar a los menores de edad de sus padres, salvo por motivos médicos o de seguridad.
La decisión también da luz verde a algunos beneficios a las familias que se vieron afectadas por la política de separación de Trump, como vivienda y un estatus migratorio temporal en Estados Unidos.
El acuerdo beneficiará a unas 5 mil familias y entrará en vigor el 11 de diciembre, según detalló ACLU, que presentó la demanda en 2018.
“Este acuerdo es un paso fundamental hacia el cierre de uno de los capítulos más oscuros de la administración Trump. Los bebés y los niños pequeños fueron literalmente arrancados de los brazos de sus padres bajo esta horrible práctica”, dijo el abogado de ACLU que encabezó la demanda, Lee Gelern, en un comunicado.
El pacto aprobado este viernes también incluye procesos mediante los cuales el Ejecutivo debe proporcionar información a los familiares que ya hayan sido separados y fija los canales mediante los cuales los padres o tutores pueden comunicarse con el pequeño, además de precisar las circunstancias bajo las cuales el Gobierno debe reunificar a la familia cuando la situación lo permita.