Se trata de quienes responden a los nombres de Daniel Vázquez Padilla, actualmente de 33 años de edad; Nicolás Velasco Hernández, de 27 años de edad; Eduardo de Jesús Vera, de 23 años de edad y Jaime Rojas Medina, de 26 años de edad; todos ellos originarios del estado de Zacatecas.
Los cuatro recibieron una sentencia ejemplar en la historia de Aguascalientes, que va desde los 137 años y seis meses, hasta los 155 años de prisión, por la privación ilegal de la libertad en agravio de seis personas.
Fue el día 3 de agosto del año 2020, cuando un individuo de nombre Francisco Javier, alias “El Panchillo”, fue ultimado con armas de fuego en el interior de su domicilio ubicado en la calle Guadalupe Victoria y casi esquina con la calle Adolfo López Mateos, en el municipio de Calvillo.
De acuerdo a la versión de testigos, fueron dos sujetos los que ingresaron al domicilio del ahora occiso y después lo agredieron con armas de fuego, basta quitarle la vida, para después darse a la fuga.
A partir de ese momento, habitantes del municipio de Calvillo comenzaron a reportar a las autoridades la presencia de hombres armados, por lo que elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado reforzaron la vigilancia.
Fue precisamente el día 12 de agosto de ese año, durante un operativo que realizaban elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, además de personal del Ejército Mexicano, que fueron interceptados por una persona del sexo masculino quien les pidió ayuda.
Los uniformados se percataron que el individuo se encontraba muy golpeado y además presentaba una herida cortante en una de las orejas, por lo que al preguntarle sobre lo que había ocurrido, éste le respondió que unos sujetos que dijeron ser integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación lo habían privado de la libertad.
Agregó que posteriormente lo llevaron hasta un domicilio donde comenzaron a golpearlo para obligarlo a trabajar para ellos en la venta y distribución de drogas, además de obligarlo a revelar los sitios donde también se realizaba esta actividad ilícita en el municipio de Calvillo.
Indicó que para obligarlo a hablar le cortaron una de las orejas, perdiendo el conocimiento por el intenso dolor que sintió. Agregó que al despertarse, se dio cuenta que en el domicilio había otras personas que también habían sido privadas de la libertad.
A decir del afectado, aprovechó un descuido de los delincuentes para darse a la fuga, encontrandose con los uniformados, por lo que les pidió ayuda.
Los elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado se trasladaron a un domicilio ubicado en la calle Cristóbal Colón, en pleno Centro de la cabecera municipal de Calvillo, donde hicieron la detención de Daniel Vázquez Padilla, Jaime Rojas Medina, Nicolás Velasco Hernández y Eduardo de Jesús Vera, todos ellos originarios del estado de Zacatecas.
Por lo que los uniformados consiguieron poner en libertad a las personas que estaban privadas de la libertad y a quienes también golpearon y cortaron una de las orejas, como medida de presión para obligarlos a hablar y a trabajar para ellos.
En el lugar, se les aseguró una bolsa con más de 200 envoltorios con marihuana y que dieron un peso de 2 kilos con 900 gramos; cuatro bolsas con droga sintética conocida como “crystal”, que dio un peso de 457 gramos; un arma de fuego calibre 45 y un arma de fuego tipo revólver calibre 38 Especial, además de más de 20 cartuchos útiles de diferentes calibres.
La Fiscalía General del Estado a través del agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro, inició una investigación en contra de los cuatro detenidos, por la comisión del delito de privación ilegal de la libertad en agravio de seis personas, por lo que los cuatro presuntos responsables fueron presentados ante un juez de Control y Juicio Oral Penal, quien les dictó auto de vinculación a proceso, mismo que finalmente y luego de tres años llegó a su fin.
La Fiscalía General del Estado logró aportar los elementos de prueba suficientes, para que Daniel Vázquez Padilla fuera condenado a 155 años de prisión; mientras que Jaime Rojas Medina, recibió una sentencia de 150 años de cárcel.
Por su parte, Nicolás Velasco Hernández y Eduardo de Jesús Vera, pasarán 137 años y seis meses tras las rejas. En pocas palabras, ya no volverán a disfrutar de la libertad en lo que les reste de vida.